Los textos lit\u00fargicos de este domingo, con sus im\u00e1genes, nos ayudan a entrar en el misterio de la vida trinitaria: la primera lectura, tomada del Libro de los Proverbios, nos presenta la Sabidur\u00eda, que prefigura al Hijo, existente desde los comienzos -antes de comenzar la tierra-, all\u00ed permanec\u00eda, junto a Dios-Padre. El segundo texto, de romanos, expresa ese amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones con el Esp\u00edritu Santo que se nos ha dado. El Esp\u00edritu de la verdad, que os guiar\u00e1 hasta le verdad plena<\/em>, subraya el evangelio, y nos ayudar\u00e1 a \u201ccargar\u201d con el sentido profundo del mensaje de Jes\u00fas: Ese proyecto de Dios Padre sobre el Hijo, ya consumado, y que el Esp\u00edritu ir\u00e1 comunicando: os har\u00e1 saber las cosas que van a suceder<\/em>. Es el Esp\u00edritu de la Verdad quien nos permitir\u00e1 entender e interpretar y nos conducir\u00e1 a la verdad plena; es decir, \u201cacompa\u00f1ar\u00e1 el camino hist\u00f3rico de la comunidad que, poco a poco, ir\u00e1 comprendiendo la totalidad y el sentido profundo del amor de Dios revelado en Jesucristo por el Esp\u00edritu\u201d<\/em>. Y tambi\u00e9n es el que permite ir actualizando este mensaje a los nuevos tiempos y a las nuevas situaciones. El evangelio nos introduce hoy en el coraz\u00f3n de Dios, esa comuni\u00f3n santa, que se hace visible en la iglesia, y que estamos invitados a vivir y participar.<\/p>\n –Siento que estoy en presencia de Dios, misterio trinitario, y comienzo esta oraci\u00f3n<\/u> con ese signo-invocaci\u00f3n: en el nombre del Padre, y del Hijo y del Esp\u00edritu Santo. La se\u00f1al del cristiano, hemos dicho tantas veces. Nuestra se\u00f1a de identidad<\/p>\n –Ante esa presencia me pongo en actitud de adorar<\/u> este misterio de Dios que se nos da a conocer en esa triple dimensi\u00f3n de Padre, Hijo y Esp\u00edritu. Las palabras de la carta de Pablo que se lee este domingo nos invitan a ello: el amor que Dios nos tiene inunda nuestros corazones por el Esp\u00edritu Santo que nos ha dado.<\/em> Esto ha sido posible por Cristo, en su Pascua: acontecimiento de muerte y resurrecci\u00f3n; acontecimiento de salvaci\u00f3n.<\/p>\n –Esta palabra, me invita<\/u> tambi\u00e9n a agradecer la revelaci\u00f3n del misterio de Dios: el amor del Padre, la vida entregada del Hijo, por ese mismo amor, rostro a su vez, de la misericordia y del perd\u00f3n del Padre. Misericordia es la palabra que revela el misterio de la Sant\u00edsima Trinidad. <\/em>(Papa Francisco. MV 2)<\/p>\n –Creer<\/u> en este misterio de Dios-Trinidad es creer que el origen, el modelo y el destino \u00faltimo de toda vida es el amor compartido en comunidad.<\/p>\n –Celebrar<\/u> este misterio es esforzarnos en construir una iglesia y un mundo en el que las personas vayamos aprendiendo a convivir, compartir y dialogar.<\/p>\n – Agradecer<\/u> tambi\u00e9n mi bautismo que me consagra al Padre, al Hijo y al Esp\u00edritu. En esta comuni\u00f3n santa, que se hace visible en tu iglesia, quiero vivir siempre. Am\u00e9n<\/p>\n En aquel tiempo, Jes\u00fas recibi\u00f3 a la gente, les habl\u00f3 del reino de Dios y san\u00f3 a los enfermos.<\/em> Cuando ya comenzaba a hacerse tarde, se acercaron a Jes\u00fas los doce disc\u00edpulos y le dijeron: \u2018Despide a la gente; para que vayan a descansar y a buscar comida por las aldeas y los campos cercanos, porque en este lugar no hay nada\u2019. Jes\u00fas les dijo: : \u2018Dadles vosotros de comer\u2019<\/strong>. Contestaron: \u2018No tenemos m\u00e1s que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar comida para toda esta gente\u2019. Eran unos cinco mil hombres. Pero Jes\u00fas dijo\u00a0 a sus disc\u00edpulos: \u2018haced que se sienten en grupos, como de cincuenta en cincuenta. Este relato, como otros que encontramos en el Antiguo Testamento de este car\u00e1cter, est\u00e1n escritos para ilustrar la profunda convicci\u00f3n de que Dios nunca abandona a su pueblo. El texto que tenemos delante, adem\u00e1s, quiere poner en relaci\u00f3n este acontecimiento con el de la \u00faltima cena por medio de las distintas alusiones: la comida vespertina, la bendici\u00f3n, el partir el pan\u2026 y se lo dio a los disc\u00edpulos para que se los sirvieran. <\/strong><\/em>Lucas nos presenta aqu\u00ed a Jes\u00fas como anfitri\u00f3n, que est\u00e1 en medio de los suyos, para alimentar y socorrer. La bendici\u00f3n de Jes\u00fas es la que produce el milagro de la multiplicaci\u00f3n, pero sobre todo lo que el evangelista nos quiere poner ante nuestros ojos es la sobreabundancia: Comieron todos y se saciaron<\/em>.<\/p>\n Este domingo celebramos la fiesta del Corpus Christi. \u00a0La iglesia presenta la eucarist\u00eda como culmen y, a la vez, fuente de la vida cristiana. As\u00ed, cada domingo nos reunimos para celebrar el sacramento de nuestra fe<\/em>: La Eucarist\u00eda.<\/p>\n -Durante la semana puedo buscar, como lugar privilegiado para la oraci\u00f3n, el sagrario. La presencia de Jes\u00fas-eucarist\u00eda.<\/p>\n –Ante esa presencia me pongo en actitud de adorar<\/u>, este misterio de fe. Ese pan entregado de manera sobreabundante es el pan que me alimenta y me acerca a Jes\u00fas: Se\u00f1or, dame siempre de tu pan<\/strong>.<\/p>\n –Esta palabra, me invita<\/u> tambi\u00e9n a descubrir cu\u00e1l es mi lugar como cristiano. Jes\u00fas me dice a m\u00ed: Dales t\u00fa de comer<\/strong>. Quiz\u00e1 yo, como los disc\u00edpulos, muchas veces pretendo que cada uno se solucione su vida. Pero oigo esa voz de Jes\u00fas: Dales t\u00fa de comer. Compromete tu vida. Entiende este signo de Jes\u00fas: compartir<\/strong>. Partir con otros lo que tenemos; hay para todos. \u201cDadles vosotros de comer\u201d, en vuestras manos est\u00e1. Nos llama a ser sus manos, para hacer llegar, a los que nada tienen, el alimento: Dadles vosotros de comer<\/em><\/strong>.<\/p>\n –Celebrar este misterio<\/u> es esforzarnos en construir una iglesia solidaria, abierta a las necesidades, caminando con Jes\u00fas entre los pobres.<\/p>\n Puedo terminar orando<\/u>:<\/p>\n Jes\u00fas resucitado, alimento espiritual<\/em> de nuestra vida.<\/em><\/p>\n Queremos pasar por la vida como T\u00fa, Jes\u00fas de Nazaret:<\/p>\n Oyendo las necesidades y ayudando a los empobrecidos.<\/p>\n Queremos compartir con generosidad para que llegue a todos.<\/p>\n Jes\u00fas resucitado, alimento espiritual de nuestra<\/em> vida<\/em>.<\/p>\n Queremos que tu iglesia sea la mesa compartida<\/p>\n que invita a los m\u00e1s d\u00e9biles,<\/p>\n que se hace solidaria con todos los que sufren.<\/p>\n <\/p>\n \u00a0<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" LA SANT\u00cdSIMA TRINIDAD (16 de junio) Escuchar y acoger la Palabra En aquel tiempo, dijo Jes\u00fas a sus disc\u00edpulos: \u2018Tengo muchas cosas que deciros, pero en este momento ser\u00eda demasiado para vosotros. Cuando venga \u00e9l, el Esp\u00edritu de la verdad, \u00e9l os guiar\u00e1 hasta la verdad plena. Porque no hablar\u00e1\u2026<\/p>\n\n
Orar y contemplar la Palabra<\/strong><\/h5>\n<\/li>\n<\/ul>\n
FIESTA DEL CORPUS CHRISTI<\/strong><\/span><\/h4>\n
(23 de junio)<\/h4>\n
\n
Escuchar y acoger la Palabra<\/strong><\/h5>\n<\/li>\n<\/ul>\n
\nLo hicieron as\u00ed, y todos se sentaron. Luego Jes\u00fas tom\u00f3 en sus manos los cinco panes y los dos peces, \u00c9l, tomando los cinco panes y los dos peces, y mirando al cielo, dio gracias a Dios, los parti\u00f3 y los dio a sus disc\u00edpulos para que los repartieran entre la gente. La gente comi\u00f3 hasta quedar satisfecha, y todav\u00eda llenaron doce canastas con los trozos que sobraron <\/em>(Lc 9, 11-17)\u00a0<\/em><\/p>\n\n
Iluminar la Palabra<\/strong><\/h5>\n<\/li>\n<\/ul>\n
\n
Orar y contemplar la Palabra<\/strong><\/h5>\n<\/li>\n<\/ul>\n